por Marcelo Percia

No crecerán las flores de la mañana en la tierra desforestada.

Llaman “recursos naturales” a la savia y al corazón de lo vivo.

Enfermedades feroces se corresponden con feroces devastaciones.

No hay malicia en la zoonosis, pero sí codicia y crueldad en la destrucción de bosques o contaminación de aguas.

La vida no actúa venganzas, muta porque no puede otra cosa.

El virus no quiere enfermar ni matar, solo quiere una vida en la que alojarse. La muerte de la corporeidad viva también arrastra la muerte del virus.

La mano dura sanitaria no tiene que devorarse las suavidades del cuidado.

La posibilidad de disputarle sentido a la terribilidad del morir con la potencia amorosa se dice en un soneto de Quevedo que declara que aunque la muerte reduzca a cenizas lo que antes ardía, esos restos “Polvo serán, más polvo enamorado”.

Se corre el riesgo de no poder oponer el amor a la muerte.

Pasar de la potencia del polvo enamorado a la de la derrota del polvo infectado.

Cenizas sin despedidas

La vida sin abrazos, miradas, caricias, besos, no vale la vida.

La vida sin proximidades, fiestas, alegrías, no vale la vida.

La muerte sin despedidas queda privada de la última hazaña del amor.

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Pensamientos sobre “Menudencias1 min read

  1. Tan terrible y disparatada la muerte sin despedidas, entre el amor y las cenizas. Ya la muerte no genera ausencias y cenizas?
    Un virus que priva del amor, de los besos y abrazos? Cuántos virus invisibles privan a tantos de abrazos???
    Qué más crueldad que la amenaza del mismo hombre por su deseo de cuidar al que amarga la vida? No hay mendigos/as, pobres, esclavos/as, negros/as, mujeres, niños/as, ancianos/as, discapacitados/as que reflejan las propias miserias ignoradas porque nos muestran la vida?
    En estos cimientos están creciendo niños /as…? Serán proezas de amor, las que relatarán cuando sean mayores?
    Transitamos una especie de tierra desolada o ya estábamos en la senda sin llamarla virus?
    Todos terminamos en el mismo lugar.
    Cada uno lo debe buscar en su interior

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