La mugre nuestra de cada día

La escuela está sucia. Nos molesta; ¿qué nos molesta? ¿A qué da lugar este malestar? Esta nota muestra un ejercicio de escucha. ¿Qué hay en la queja? Cuando la molestia deja de serlo. Crónica de un pequeño desplazamiento subjetivo.

Éramos varios los que estábamos reunidos en la escuela leyendo y pensando algunas cosas (no era una reunión docente, aunque una mirada descuidada podía confundirla ya que ocurría en un aula de una escuela), cuando Silvana expresa su cansancio e impotencia en relación a los auxiliares que no hacen su tarea. Es cierto, tenemos cuatro auxiliares que se la pasan viendo cómo eludir el trabajo, con tácticas de lo más inverosímiles, desde esconderse en el baño, encerrarse en un aula, irse a la terraza a fumar, ausentarse sin aviso, hasta las más típicas licencias, salidas anticipadas, trabajo a “reglamento”, etc., etc., etc. El resultado es siempre el mismo: la escuela está sucia.

De a poco, a medida que íbamos conversando sobre la cuestión, ese sentimiento de impotencia y bronca que se había instalado de pronto en la reunión fue mutando hacia otras zonas más desconocidas: ¿Qué nos molesta de ese “éxodo” del trabajo? (Justo estábamos, minutos antes, conversando sobre estas cuestiones, ya que nos interpela mucho pensar el trabajo y sus mutaciones contemporáneas -somos una escuela de oficios-). Pasamos paulatinamente de enunciados reactivos a otros un poco más afirmativos, del “tienen que limpiar” al “queremos que la escuela esté limpia”; de pedir sanciones a imaginar las cuestiones que tienen que ver con la limpieza, el cuidado y las formas de mantener el espacio agradable cuando se lo utiliza.

Lentamente la queja daba paso a una imaginación sobre otros modos de estar juntos. Los enunciados se mudaban paulatinamente hacia otros territorios, aunque sin imágenes muy claras, y por eso mismo sostenidas en conjunto. Comenzaban a dibujarse otros paisajes que invitaban a pensar-nos de maneras diversas. ¡Qué chica había quedado la queja frente a esa inmensidad que se asomaba!

Share on FacebookTweet about this on TwitterShare on Google+Email this to someone